jueves, 27 de noviembre de 2008

CANCIÓN DE LA SEMANA: 'Bugman', Blur

Oasis o Blur. Con los años, el debate se ha transformado en una elección tópica más, comparable a las de elija usted entre Barça y Madrid, entre PSOE y PP, entre Beatles y Rolling Stones...

Lo cierto es que el brit pop mantendrá eternamente una clara división: seguidores de los hermanos Gallagher o fanáticos de la banda de Damon Albarn.

Precisamente, esta noche he leído en la revista digital Efe Eme, que el líder de Blur ha confirmado el regreso del grupo. "Es seguro que Blur va a ensayar, y vamos a ver si sonamos como antes", ha dicho el músico de Whitechapel, que estrenó el pasado martes, en el BBC Theatre de Londres, su ópera The monkey: Journey to the West. Esto, por ejemplo, es algo que no imagino haciendo a los Gallagher. Y aquí es donde toca desmarcarse. Si bien es reconocible que Oasis se ganaron su propia medalla como autores de un rock maduro y saludable para la escena pop global -con una marcada herencia del sonido Beatle, todo hay que decirlo-, también es verdad que Blur siempre fueron un paso por delante.

Algunos decían -y siguen manteniéndolo- que una canción buena del grupo de Albarn es como una de las malas de los Gallagher. Arriesgada y desacaertada conclusión, sin duda. Pero dejando este tipo de inostenibles e insoportables argumentos groupies, la realidad es que Damon Albarn, y por extensión Blur, siempre fueron más experimentadores, más científicos de la música. En cierto momento, pasado el ecuador de los 90, cuando Blur se sacaron de la manga pelotazos como 'Song 2' o 'Beetlebum', Albarn podría haber optado por echar el ancla en aguas tranquilas y dejar al grupo en pleno estancamiento sonoro, repitiendo una y otra vez la fórmula de discos como Parklife (1994), The great escape (1995) y Blur (1997). En cambio, la banda se despidió del siglo XX lanzando un álbum que daba una vuelta de tuerca a su sonido. En efecto, 13 (1999) anticipaba el eclecticismo que fluía en la cabeza de Albarn y que continuaría desarrollándose en el envoltorio electrónico del último álbum de estudio de Blur hasta la fecha, Think tank (2003) -ya sin el guitarrista Graham Coxon-, proyectos de aires hip-hop (Gorillaz), rock alternativo (The Good, The Bad and The Queen, con el genio del afrobeat Tony Allen a la batería, el ex bajista de los Clash, Paul Simonon, y el ex guitarrista de los Verve, Simon Tong-, y colaboraciones con Fatboy Slim y Michael Nyman.

Y ahora que ya sabemos que Blur volverán el próximo año, queda esperar el siguiente paso que dará la banda. Se abre, principalmente, dos caminos: el de limitarse a seguir tocando el repertorio existente -la postura continuísta- o el de lanzarse una vez más a la piscina y sorprender con nuevos sonidos -la postura progresista-.

De momento, el Blogo Bizarro se queda con este 'Bugman', incluído en 13.

4 comentarios:

dtordable dijo...

Tuve la suerte de ver un concierto de Blur en la ya extrañada Riviera y me encantó. Además tengo la entrada para el concierto de Oasis del próximo Febrero en el Palacio de los Deportes. A mí me gusta más Oasis, pero Blur tampoco está nada mal. Así que ya os diré después del concierto

@salinascris dijo...

Blur 4ever!!

Rafa dijo...

benditos desorientados!!!
Han hecho pocos discos "redondos" (quizás solo Parklife...), pero cada uno de sus álbumes se puede interpretar como faro de tendencias. Quizás el único error de Mr. Albarn y los suyos haya sido intentar ser más músicos que famosillos...A los ingleses les gusta la carnaza rockera.¡Como no tienen toreros!
Bueno, ahora que todos miran hacia Africa, Mr. Albarn (que ya se codeo con la aristocracia musical de ese continente), compone en chino. Yo, por si acaso, voy a leer a Confucio, que quiero ser modernillo dentro de cuatro años.
¡Si no, el tiempo!

Dales caña, Julito!!!

J. R. Bizarro dijo...

jajajaja. qué grande, Rafa!!! tienes toda la razón!!! muy cierto: a falta de 'franriveras', 'cordobeses' etc etc, la brit-people necesita ensañarse con su circo particular: el rock, de cuyas noticias más morbosas se hacen eco los tabloides y revistas como el New Musical Express.
creo que haces bien con lo de introducirte en Confucio, puede que en un futuro el sector duro gafapasti no salga de casa sin sus 'Analectas' en el bolsillo.
seguimos en la brecha!