jueves, 4 de diciembre de 2008

Averiado

Caí en combate. Volví tocado a Madrid, aunque no hundido. Ahora mismo me encuentro escribiendo estas líneas desde la cama, con 37 de fiebre. El ordenador en una bandeja que reposa sobre mis piernas. Parece mi comida de enfermo. De todas formas, pensé que iba a ser peor; creo que atajé rápido la avería y voy mejorando poco a poco.

El viaje a Murcia fue tranquilo: partí hacia la tierra añorada escuchando el Outlandos d'amour de Police, 12 segundos de oscuridad de Jorge Drexler, un recopilatorio casero de Curtis Mayfield... y no, no pinché al bueno de Quique González. ¡Qué raro! Ahora bien, el sábado estuve viendo al madrileño y a su Aristocracia del Barrio tocando como los dioses, arrancándonos los corazones con cada canción: 'Vidas cruzadas', 'Salitre', 'Caminando en círculos', 'El campeón', 'Pájaros mojados', 'Hay partida', 'Calles de Madrid', 'Nos invaden los rusos'... así hasta completar más de horas de concierto, con las colaboraciones estelares de Carlos Raya (¡10!) y Rebeca Jiménez.

Nunca nos cansaremos de repetir que Quique está en plena forma, que es como un maldito cohete disparado y que no sabemos hasta dónde llegarán sus cotas creativas. Supongo que muchos, cuando seamos mayores, queremos ser como él.

Y ahora: a seguir sudando la fiebre.

La redención llega en forma paracetamol, clorfenamina maleato y fenilefrina clorhidrato.

2 comentarios:

basiliopc dijo...

A recuperarse Bizarro, yo estoy saliendo de un gripazo que me ha tenido con fiebre desde el sábado hasta ayer.

Totalmente de acuerdo con lo de Quique González, está en un momento dulce... ojalá dure mucho. Lástima no haber podido ir a ese concierto.

Un saludo.

Corazón Pulido dijo...

Sos un romántico hasta en horizontal.
Sana sana culito de rana..

(el hincha en secreto)