lunes, 23 de marzo de 2009

"Hola. Me llamo Íñigo Montoya..."

Creo que desde que tengo uso de razón (me enteré hace poco de que la tengo), he debido de ver La princesa prometida unas veinte veces, aunque no os creáis demasiado este dato ya que es una frase hecha para exagerar un poco. En cualquier caso, supongo que seré uno más entre esos cientos de muchachos y muchachas que tienen grabada en sus cabezas aquellas míticas palabras que pasará a los anales de la historia: "Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Por cierto, el actor que daba vida al vengador responde al nombre de Mandy Patinkin, al que podéis ver y escuchar más abajo interpretando el clásico 'Over the raibow'. Un auténtico crack.



jueves, 19 de marzo de 2009

Nuestros pequeños Shakespeares

El otro día estaba en casa de un amigo que me enseñó un documento revelador: en la aulas españolas estan surgiendo auténticos 'Shakespeares': niños precoces que hacen gala de un curioso dominio de la lengua anglosajona. Tan sólo hay que echar un vistazo a las respuestas que nos brinda un alumno en el siguiente examen (un creciente grupo de estudiosos opina que el examinado era realmente el ex presidente del Gobierno José María Aznar):



1. Yo estoy pintando - you e penchi
2. ¿Estás tú cocinando? - amai e cucin
3. Cosa no está durmiendo - cinquin not eeslip
4. Él es - jiis
5. Ella no es - (en blanco)
6. Hablando - choqui
7. La silla - a seta
8. ¡Hola! - gelou
9. Buenos días - gutmoni

VOCABULARIO

1. Tú - allam
2. Cosa - cinki
3. Puerta - dor
4. Correr - ahuani (no está claro)
5. Adiós - baibai (quizás mi preferida)
6. Beber - drinqui (¿alguien podría descifrar la otra palabra?)
7. Cinco - faif
8. Azul - blu
9. Perro - dor
10. Chupachups - lolipot (¡qué crack!)

domingo, 15 de marzo de 2009

LAS AVENTURAS DE HÉROE DOMÉSTICO: Encuentros en la tercera fase: la milicia pelusera

Tras la agonía de Frankfurt, Héroe Doméstico pensaba que las posibilidades de encontrarse con otro fenómeno que le helara la sangre eran nulas... Pero los auténticos aventureros en la limpieza del hogar siempre deben estar dispuestos a afrontar los desafíos más inimaginables. ¡Y Héroe Doméstico era uno de esos aventureros! ¡Uno de esos valientes que sabe perfectamente cuándo debe utilizar una escoba de fibras naturales y cuándo una de fibras sintéticas! Precisamente, fue esta herramienta de limpieza con la que tuvo que apañarse nuestro querido paladín de la pulcritud, el frotado y la desinfección, para derrotar a..

...¡¡¡LA MILICIA PELUSERA!!!

miércoles, 11 de marzo de 2009

11-M. Cinco años después

Solidarizado con los familiares de las víctimas del 11-M.
Decepcionado (una vez más) con la clase política.

martes, 10 de marzo de 2009

Poseído por el espíritu Homérico


Sí, amigos: la cerveza Duff saltó de la ficción a la realidad para entrar con gloria en nuestras horas de sofá y televisión. ¡Bendita cebada la que se cultiva en Springfield!


jueves, 5 de marzo de 2009

NEOPROFETAS DEL FOLK: Delfín Quishpe y sus Torres Gemelas

Magistral labor lírica aderezada con un demencial trabajo de sintetizadores. Para todos vosotros: Delfín Quishpe y su hit 'Torres Gemelas'.

LAS AVENTURAS DE HÉROE DOMÉSTICO: La agonía de Frankfurt

Héroe Doméstico es un tipo normal. Un hombre preocupado por los quehaceres de su casa. Un individuo que limpia su conciencia de ermitaño vanagloriándose con frases como: "Hoy me quedé en casa todo el día, limpié el horno y me hice los baños", o: "Un azulejo limpio es como el espejo del alma".

Hasta ahora, nada había sido más inquietante que sus últimas reuniones con el mayordomo jubilado de Tenn. Sin embargo, sentencias tan impactantes y trascendetes como "el algodón no engaña" quedaron eclipsadas por el novísimo fenómeno al que asistió Héroe Doméstico. Estamos hablando de...

...¡¡¡LA AGONÍA DE FRANKFURT!!!

(¡subid el volumen!)




Sigue 'LAS AVENTURAS DE HÉROE DOMÉSTICO' todas las semanas en www.blogobizarro.blogspot.com

miércoles, 4 de marzo de 2009

SINTONÍAS DE CALIBRE: Comando G (Parchís)

"Comando G, Comando G, siempre alerta estááááá". Así empieza uno de los temas más famosos de aquellos cinco chavales barceloneses reunidos por el sello Belter bajo el nombre de Parchís. Sí, amigos: habían cobrado vida las fichas de aquel mítico juego de mesa que nos salvó de innumerables tardes soporíferas, probablemente los únicos momentos de nuestras vidas en los que podíamos decir "hoy me he comido a seis".

Coetáneos de Tequila, los Parchís quisieron ir mucho más lejos que la banda de Ariel Rot y Alejo Stivel: mientras los hispano-argentinos eran el terror de las adolescentes, las imberbes fichas tomaban ventaja haciendo las delicias de fanáticas 'grupis' que apenas habían abandonado el jardín infantil... Inquietante...

Llegados a este punto, y si el lector resulta avispado, nos habremos percatado de que en el parchís sólo hay cuatro equipos con sus respectivos colores: rojo, verde, amarillo y azul. Pero he dicho que el grupo contaba con cinco miembros: Tino era la ficha roja (y, por lo general, el solista), Gemma, la ficha verde; Yolanda, la ficha amarilla (y además hija del genial trompetista Rudy Ventura) y Óscar, la ficha azul (el más pequeño de la formación)... ¡pero faltaba David! Supongo que no sabían muy bien qué hacer con él y le encasquetaron el azaroso personaje de... DADO. "¡Claro! Lo vestimos de blanco y, así, será el dado, y ya está, venga, vámonos a comer que hemos desayunado hace media hora y tengo hambre", diría algún cerebro de Belter. ¡Pero un dado no es blanco! ¡Un dado es blanco con puntitos negros! ¿Dónde estaban aquellas motas oscuras en el traje del pobre David...?

-Pero si no existen las fichas blancas, ¿tú de qué vas?
-No... yo es que voy... voy de dado... de dado pero sin números... ¿sabes?
-Ahm...

David: siempre sería el gran incomprendido.

Volviendo al tema central de la serie 'La batalla de los planetas' (versión occidental de la japonesa 'Gatchaman'), es una frikada, cierto, pero no sólo por eso la he colgado en este Blogo Bizarro, sino también por los magníficos arreglos instrumentales, algo bastante común en las sintonías de los dibujos animados de los setenta y ochenta. Al igual que en la canción de 'Mazinger Z', los arreglistas de 'Comando G' juegan con el disco funk y el rhythm and blues orquestado. Cierto, hay un poso hortera importante, pero también encontramos ese qué-sé-yo vintage que hace a estas sintonías tan entrañables y potentes.

Mención especial para el video del tema, no tiene desperdicio. Hacia la mitad de la canción, podemos disfrutar del espectacular baile robótico del dado David, que abandonó el grupo por una fructífera carrera en la publicidad, aunque bien podría haber sido el nuevo fenómeno de la danza contemporánea. Por lo que respecta a Tino, el solista, aquel día fue devorado por la desidia y se limitó al típico movimiento conocido como... PASO DE BAILAR PERO ALGO TENDRÉ QUE HACER. Quizás, puestos a demostrar que eres sencillamente patético sobre una pista de baile incluso cuando estás grabando un video promocional que lo verá toda España y parte de América Latina, la ficha roja podría haber combinado su monótono movimiento de piernas hacia un lado y otro con unas palmas esporádicas y desacompasadas con la música. Os aseguro que si os fijáis bien, en toda discoteca pachanguera habrá siempre un tío con la cabeza gacha y dando palmas de vez en cuando de manera totalmente arrítmica. Suele ser un tipo bastante gris para el que todo el rollo de la música y las luces está en una dimensión completamente distinta a la suya. Es como si hubieran juntado agua y aceite. ¡¿Pero quién metió a ese hombre en una discoteca!? ¡Sáquenlo de ahí, por el amor de Dios, lo está pasando realmente mal!

Por cierto, si a alguien le interesa, los Parchís se volvieron a reunir el 4 de novimebre de 2006 en lo que se llamó... ¡'LA PARCHIQUEDADA'! Que también manda bemoles la historia: me imagino al bueno de David con sus cuarenta tacos diciéndole a su mujer:

-Cariño, no me esperes despierta esta noche, llegaré tarde...
-¿Pero por qué?
-Bueno... es que... mira... es que tengo eso de la 'Parchiquedada', ya sabes...
-Cariño, pero si tú eras sólo el dado.