"Comando G, Comando G, siempre alerta estááááá". Así empieza uno de los temas más famosos de aquellos cinco chavales barceloneses reunidos por el sello Belter bajo el nombre de Parchís. Sí, amigos: habían cobrado vida las fichas de aquel mítico juego de mesa que nos salvó de innumerables tardes soporíferas, probablemente los únicos momentos de nuestras vidas en los que podíamos decir "hoy me he comido a seis".
Coetáneos de Tequila, los Parchís quisieron ir mucho más lejos que la banda de Ariel Rot y Alejo Stivel: mientras los hispano-argentinos eran el terror de las adolescentes, las imberbes fichas tomaban ventaja haciendo las delicias de fanáticas 'grupis' que apenas habían abandonado el jardín infantil... Inquietante...
Llegados a este punto, y si el lector resulta avispado, nos habremos percatado de que en el parchís sólo hay cuatro equipos con sus respectivos colores: rojo, verde, amarillo y azul. Pero he dicho que el grupo contaba con cinco miembros: Tino era la ficha roja (y, por lo general, el solista), Gemma, la ficha verde; Yolanda, la ficha amarilla (y además hija del genial trompetista Rudy Ventura) y Óscar, la ficha azul (el más pequeño de la formación)... ¡pero faltaba David! Supongo que no sabían muy bien qué hacer con él y le encasquetaron el azaroso personaje de... DADO. "¡Claro! Lo vestimos de blanco y, así, será el dado, y ya está, venga, vámonos a comer que hemos desayunado hace media hora y tengo hambre", diría algún cerebro de Belter. ¡Pero un dado no es blanco! ¡Un dado es blanco con puntitos negros! ¿Dónde estaban aquellas motas oscuras en el traje del pobre David...?
-Pero si no existen las fichas blancas, ¿tú de qué vas?
-No... yo es que voy... voy de dado... de dado pero sin números... ¿sabes?
-Ahm...
David: siempre sería el gran incomprendido.
Volviendo al tema central de la serie 'La batalla de los planetas' (versión occidental de la japonesa 'Gatchaman'), es una frikada, cierto, pero no sólo por eso la he colgado en este Blogo Bizarro, sino también por los magníficos arreglos instrumentales, algo bastante común en las sintonías de los dibujos animados de los setenta y ochenta. Al igual que en la canción de 'Mazinger Z', los arreglistas de 'Comando G' juegan con el disco funk y el rhythm and blues orquestado. Cierto, hay un poso hortera importante, pero también encontramos ese qué-sé-yo vintage que hace a estas sintonías tan entrañables y potentes.
Mención especial para el video del tema, no tiene desperdicio. Hacia la mitad de la canción, podemos disfrutar del espectacular baile robótico del dado David, que abandonó el grupo por una fructífera carrera en la publicidad, aunque bien podría haber sido el nuevo fenómeno de la danza contemporánea. Por lo que respecta a Tino, el solista, aquel día fue devorado por la desidia y se limitó al típico movimiento conocido como... PASO DE BAILAR PERO ALGO TENDRÉ QUE HACER. Quizás, puestos a demostrar que eres sencillamente patético sobre una pista de baile incluso cuando estás grabando un video promocional que lo verá toda España y parte de América Latina, la ficha roja podría haber combinado su monótono movimiento de piernas hacia un lado y otro con unas palmas esporádicas y desacompasadas con la música. Os aseguro que si os fijáis bien, en toda discoteca pachanguera habrá siempre un tío con la cabeza gacha y dando palmas de vez en cuando de manera totalmente arrítmica. Suele ser un tipo bastante gris para el que todo el rollo de la música y las luces está en una dimensión completamente distinta a la suya. Es como si hubieran juntado agua y aceite. ¡¿Pero quién metió a ese hombre en una discoteca!? ¡Sáquenlo de ahí, por el amor de Dios, lo está pasando realmente mal!
Por cierto, si a alguien le interesa, los Parchís se volvieron a reunir el 4 de novimebre de 2006 en lo que se llamó... ¡'LA PARCHIQUEDADA'! Que también manda bemoles la historia: me imagino al bueno de David con sus cuarenta tacos diciéndole a su mujer:
-Cariño, no me esperes despierta esta noche, llegaré tarde...
-¿Pero por qué?
-Bueno... es que... mira... es que tengo eso de la 'Parchiquedada', ya sabes...
-Cariño, pero si tú eras sólo el dado.
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miércoles, 4 de marzo de 2009
martes, 25 de noviembre de 2008
SINTONÍAS DE CALIBRE: Benny Hill (Boots Randolph)
Si la muchachada blogotroter escucha el nombre de Benny Hill, le viene rápidamente a la cabeza la famosa sintonía del programa que emitió la Thames Television desde 1969 hasta 1989 -aunque el show comenzó en la BBC en 1955-. Los de mi quinta disfrutamos de los descarados sketches de Hill ya entrada la década de los noventa, cuando el humorista inglés comenzó a aparecer en una todavía emergente Telecinco -sí, también era la época de las Mama Chicho y del jovial Emilio Aragón con smoking y zapatillas blancas-. Aquella música incitaba a vivir la vida de manera gamberra y, por supuesto, a cámara rápida.
Pues bien, la manida sintonía no es sino una adaptación del tema 'Yakety sax', compuesto por el saxofonista de Kentucky Boots Randolph (1927-2007). Músico habitual de las sesiones del sello de Nashville Monument Records -Willie Nelson, Kris Kristofferson, Dolly Parton...-, y de varios discos de Elvis Presley, Randolph se curtió como instrumentista en el ejército en las postrimerías de la II Guerra Mundial. Fue en 1963 cuando el saxofonista grabó y editó lo que años más tarde se convertiría en la sintonía de El show de Benny Hill.
Dos años después del nacimiento de 'Yakety sax', 'un tal' Chet Atkins, amigo de Randolph, adaptó el tema para su Gretch. El genial guitarrista (1924-2001), pionero del 'sonido Nashville' -versión suavizada del country para captar a un público más amplio-, rebautizó la canción como 'Yakety axe', que fue lanzada como single en 1965 y se convirtió en su mayor éxito.
Pero la historia de la pieza no acaba aquí, ya que según leo en el obituario que firmó el periodista Adam Berstein para la web del Washington Post, Boots Randolph se inspiró en la canción de los Coasters 'Yakety yak', compuesta, arreglada y producida por el mítico tandem Jerry Leiber/Mike Stoller* en 1958 -¿os suenan temas como 'Hound dog', 'Jailhouse rock' o 'Kansas City'?- La letra describe una típica situación familiar: el padre regaña a su hijo adolescente y éste le responde. En la versión de Randolph, la rebeldía se transforma en picardía, y esto le viene como anillo al dedo al bueno de Benny para encontrar el envoltorio sonoro de su show.
Todo casa. Así que os dejo toda esta línea evolutiva en formato audiovisual para que comprobéis vosotros mismos que (casi) todas las canciones tienen su historia...
'Yakety yak' - The Coasters
'Yakety sax' - Boots Randolph
'Yakety axe' - Chet Atkins
Créditos finales de 'El show de Benny Hill'
* Dos judíos blancos afincados en Nueva York que en las décadas de los 50 y 60 escribieron un puñado de éxitos para decenas de artistas negros.
Pues bien, la manida sintonía no es sino una adaptación del tema 'Yakety sax', compuesto por el saxofonista de Kentucky Boots Randolph (1927-2007). Músico habitual de las sesiones del sello de Nashville Monument Records -Willie Nelson, Kris Kristofferson, Dolly Parton...-, y de varios discos de Elvis Presley, Randolph se curtió como instrumentista en el ejército en las postrimerías de la II Guerra Mundial. Fue en 1963 cuando el saxofonista grabó y editó lo que años más tarde se convertiría en la sintonía de El show de Benny Hill.
Dos años después del nacimiento de 'Yakety sax', 'un tal' Chet Atkins, amigo de Randolph, adaptó el tema para su Gretch. El genial guitarrista (1924-2001), pionero del 'sonido Nashville' -versión suavizada del country para captar a un público más amplio-, rebautizó la canción como 'Yakety axe', que fue lanzada como single en 1965 y se convirtió en su mayor éxito.
Pero la historia de la pieza no acaba aquí, ya que según leo en el obituario que firmó el periodista Adam Berstein para la web del Washington Post, Boots Randolph se inspiró en la canción de los Coasters 'Yakety yak', compuesta, arreglada y producida por el mítico tandem Jerry Leiber/Mike Stoller* en 1958 -¿os suenan temas como 'Hound dog', 'Jailhouse rock' o 'Kansas City'?- La letra describe una típica situación familiar: el padre regaña a su hijo adolescente y éste le responde. En la versión de Randolph, la rebeldía se transforma en picardía, y esto le viene como anillo al dedo al bueno de Benny para encontrar el envoltorio sonoro de su show.
Todo casa. Así que os dejo toda esta línea evolutiva en formato audiovisual para que comprobéis vosotros mismos que (casi) todas las canciones tienen su historia...
'Yakety yak' - The Coasters
'Yakety sax' - Boots Randolph
'Yakety axe' - Chet Atkins
Créditos finales de 'El show de Benny Hill'
* Dos judíos blancos afincados en Nueva York que en las décadas de los 50 y 60 escribieron un puñado de éxitos para decenas de artistas negros.
viernes, 21 de noviembre de 2008
SINTONÍAS DE CALIBRE: Starsky & Hutch (Tom Scott)
Abróchense bien los cinturones, agárrense bien a sus asientos...
...Bienvenidos a una arriesgada aventura sólo apta para desprejuiciados, una necesaria operación de rescate y... sí, por qué no decirlo, un sano ejercicio de nostalgia...
...A la espera de una nueva entrega de 'Fetiches con acné', el Blogo Bizarro estrena una nueva sección, 'Sintonías de calibre': un recorrido por las mejores composiciones que se han creado a lo largo del siglo XX para series de televisión, películas, programas de radio, espacios televisivos, spots y cuñas. Todo un apasionante, curioso y, a veces, bizarro mundo al que este Blogo Bizarro -valga la redundancia- prestará merecida atención.
El viaje comienza con una auténtica joya funky, la que compuso el saxofonista y arreglista Tom Scott para la mítica serie Starsky & Hutch, emitida por el canal estadounidense ABC desde el 30 de abril de 1975 hasta el 15 de mayo de 1979. A pesar de que el episodio piloto contó con otro tema compuesto por el genial Lalo Schifrin -autor de los scores de Misión: Imposible, Harry el Sucio o Harry el Fuerte-, la pieza de Scott, quien por entonces ya lideraba la banda de jazz-fusión The L. A. Express, sustituyó rápidamente a la de Schifrin y es la que dejó una hueya más profunda. En temporadas posteriores, los capítulos eran introducidos con variaciones sobre este tema, titulado -por cierto- 'Gotcha', y por otra pieza compuesta por Mark Snow.
El Blogo Bizarro se queda con el brutal tema de Scott, pero si quieres escuchar los otros puedes pinchar en Schifrin y Snow.
Subid el volumen, bajad la ventanilla de vuestro Ford Torino y dejad que os dé el viento en la cara...
...Bienvenidos a una arriesgada aventura sólo apta para desprejuiciados, una necesaria operación de rescate y... sí, por qué no decirlo, un sano ejercicio de nostalgia...
...A la espera de una nueva entrega de 'Fetiches con acné', el Blogo Bizarro estrena una nueva sección, 'Sintonías de calibre': un recorrido por las mejores composiciones que se han creado a lo largo del siglo XX para series de televisión, películas, programas de radio, espacios televisivos, spots y cuñas. Todo un apasionante, curioso y, a veces, bizarro mundo al que este Blogo Bizarro -valga la redundancia- prestará merecida atención.
El viaje comienza con una auténtica joya funky, la que compuso el saxofonista y arreglista Tom Scott para la mítica serie Starsky & Hutch, emitida por el canal estadounidense ABC desde el 30 de abril de 1975 hasta el 15 de mayo de 1979. A pesar de que el episodio piloto contó con otro tema compuesto por el genial Lalo Schifrin -autor de los scores de Misión: Imposible, Harry el Sucio o Harry el Fuerte-, la pieza de Scott, quien por entonces ya lideraba la banda de jazz-fusión The L. A. Express, sustituyó rápidamente a la de Schifrin y es la que dejó una hueya más profunda. En temporadas posteriores, los capítulos eran introducidos con variaciones sobre este tema, titulado -por cierto- 'Gotcha', y por otra pieza compuesta por Mark Snow.
El Blogo Bizarro se queda con el brutal tema de Scott, pero si quieres escuchar los otros puedes pinchar en Schifrin y Snow.
Subid el volumen, bajad la ventanilla de vuestro Ford Torino y dejad que os dé el viento en la cara...
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