martes, 1 de enero de 2008

Despertar con la Winehouse

El día de Año Nuevo amanezco a las 15.30. Intento abrir un ojo y pienso: "¿A qué hora he llegado a casa?" Vuelvo a hacerme la misma pregunta, pues incluso mis pensamientos hablan con boca pastosa y cansada.

Logro abrir los dos ojos. Respiro el aire viciado y denso de la habitación: el tabaco, el alcohol, el sudor.

Por fin salgo de la cama, no sin antes reflexionar sobre mil gilipolleces que no vienen al caso dadas las circunstancias en las que me encuentro.

Levanto la persiana y abro la ventana de par en par. Saco mi brazo desnudo al exterior, como si pudiera arañar el azul del cielo y cortar los rayos de un sol cítrico.

Vuelvo la espalda a la ventana y miro a la pared mientras tengo una certeza: quiero escuchar algo de música. Pero una nueva reflexión me asedia: "¿Cuál sería la primera canción del año?" No me atasco. Lo tengo muy claro: 'Tears dry on their own' de Amy Winehouse.





Me apoyo en la mesa rindiéndome a la voz de Amy, a su manera de entender la música, a los arreglos instrumentales… a la canción. ¡Qué descubrimiento la Winehouse! Escuchar su último disco, ‘Back to black’, es como retrotraerse al soul-pop de los sesenta, a las producciones de Phil Spector para las Ronettes… Un día tras otro no dejo de embriagarme con el sonido vintage de las canciones de esta híbrida entre Aretha Franklin y Sarah Vaughan.

Pobre Amy, carne de contradicción: en apenas un año ha saboreado la gloria y la miseria. Mientras la crítica especializada aplaude sus discos –sobre todo el ya mencionado ‘Back to black’-, la prensa del corazón hace caja con su turbulenta vida privada: drogas, alcohol, peleas a puñetazo limpio con su marido, lapsos depresivos y clínicas de desintoxicación –“Quisieron llevarme a rehabilitación y yo dije: no, no, no” canta Amy en ‘Rehab’, tema que abre su último álbum-.

Sólo espero que la anécdota y el comentario morboso no se coman la, por ahora, breve pero intensa carrera de la Winehouse. De momento, ya se sabe que habrá nuevo disco para 2008, y ésa es la primera gran noticia que me regala este imberbe año.



'Tears dry on their own', Amy Winehouse




'Back to black', Amy Winehouse

1 comentario:

princesa amnesia dijo...

curioso, yo también he empezado el año con la winehouse :)
¿nos vemos el viernes?