miércoles, 10 de diciembre de 2008

El 'Álbum Blanco' de los Beatles: cuatro décadas después

No hagáis un disco doble, elegid las mejores canciones y editad uno sencillo.

No sé si con las mismas palabras, pero esto fue lo que recomendó el productor George Martin a los Beatles. Sin embargo, John, Paul, George y Ringo no hicieron ni puñetero caso. Menos mal, de lo contrario nunca hubiéramos disfrutado del White album o Álbum blanco -en realidad titulado sencillamente The Beatles-, cuyas canciones fueron esbozadas, en su mayoría, durante el viaje espiritual que hizo la banda con sus mujers y amigos al monasterio del Maharishi Mahesh Yogui, en Rishikesh (India).

Fue un trabajo histórico y muy especial dentro de la discografía de los Fab Four. Un imprescindible en cualquier colección de clásicos del rock. El Álbum blanco apareció en medio del esplendor del hippismo, en plena época de agitación política, mayo del 68, las reinvidicaciones de los derechos para los negros en EE UU... A pesar de este clima de unión social, es el disco más individualista de la banda, cada vez más desfragmentada. Cada uno se dedicó a grabar sus temas por su cuenta, utilizando a sus compañeros casi como meros músicos de sesión, y en ocasiones ni eso, ya que el bueno de Paul llegó a grabar casi todos los instrumentos en algunas de sus canciones, incluyendo las baterías, punto principal que llevó a Ringo a marcharse de la banda durante una temporada -poco después McCartney lo convenció para que volviera-.

También es el disco en el que participa un inspiradísimo Eric Clapton, aportando su guitarra gimiente en 'While my guitar gently weeps' (Harrison), una de las mejores piezas del grupo.

'While my guitar gently weeps' (Harrison)



Pero la apertura de la banda hacia las colaboraciones ajenas también tuvo su reverso tenebroso: el White Album supuso la intromisión de Yoko Ono en los Beatles. Musa absoluta de Lennon por aquella época, Ono metió sus narices en todo lo que pudo. Fintó, dribló y llegó hasta la mismísima cocina de los Fab Four. No sólo se quedaba a dormir en los propios estudios de grabación, sino que hizo coros en canciones como 'The continuing story of Bungalow Bill' (Lennon) y protagonizó un hecho nunca visto en la carrera del grupo: cantó ella solita una línea de la letra de este tema.

'The continuing story of Bungalow Bill' (Lennon)



La artista japonesa fue además influencia clave en varias de las canciones que compuso Lennon para este álbum: ELLA figuró como temática -'Yer blues', 'I'm so tired'- y ELLA introdujo al beatle miope en las técnicas de composición dadísta, lo que llevó al músico a pergeñar collages de palabras inconexas en temas como 'Glass onion' o 'Happiness is a warm gun' -¡cinco canciones en una!-, dos cortes esenciales en el doble Lp.

'Happiness is a warm gun' (Lennon)



Al margen de la oscura figura de Ono, el Álbum blanco también fue el primer disco de los Beatles en el que podemos escuchar la técnica de guitarra 'fingerpicking', deudora de las enseñanzas de Donovan durante su estancia con el grupo en la India. McCartney se aplicó y explotó esta técnica para componer una de las canciones más hermosas de la banda, 'Blackbird'.

'Blackbird' (McCartney)



El doble disco de los Beatles también función, lamentablemente, como inspiración demoníaca para que, el 9 de agosto de 1969, Charles Manson y cuatro de sus discípulos entraran en la casa que tenía Roman Polansky en Cielo Drive (Hollywood) y asesinaran sanguinariamente a su mujer, Sharon Tate -pasaba sus últimos días de embarazo-, y a unos amigos del director. McCartney había escrito 'Helter Skelter' con el inocente propósito de componer una canción más arrolladora que el 'I Can See For Miles' de los Who, pero el colgado de Manson creyó ver una señal del Diablo en la letra, una libre interpretación que volvió a permitirse con 'Piggies', de Harrison, quien sólo quería satirizar a las clases medias pijas. Dos canciones que terminaron en tragedia.

'Helter Skelter' (McCartney)



Pero el White Album también es el disco de temas magníficos como 'Julia' (Lennon refleja el trauma que le dejó la muerte de su madre, atropellada en 1958), 'Rocky Racoon' (dedicada a Rocky Sassoon, el famoso peluquero del Swinging London), 'Back in the USSR' (grabada cuando los tanques soviéticos aplastaban las primavera de Praga), 'Dear Prudence' (dedicada a la hermana de la actriz Mia Farrow), 'Sexy Sadie' (con referencias al rumor de que el Maharishi había intentado beneficiarse a Mia Farrow en Rishikesh) o las políticamente comprometidas 'Revolution 1' y 'Revolution 9'.

'Dear Prudence' (Lennon)


'Sexy Sadie' (Lennon)


Incluso descartando los temas más flojos, hubiera sido imposible editar un Lp sencillo. Imposible. Demasiadas canciones magnéticas para no rendirse al Lennon más ácido y excéntrico, al McCartney más aplicado y frágil, al Harrison más profundo e inspirado, al Ringo compositor... Todos están en ese álbum de portada impoluta, en el disco más ecléctico y maravillosamente incoherente de los Beatles.

"Happineeeeeeess is warm guuuuun... Bang bang shoot shoot!!!!!"

2 comentarios:

Anotnio dijo...

Tío,

Cojonudos tanto el artículo como las canciones que has seleccionado. De lo que más me ha gustado del blog. De hecho, lo que más.

¿Qué tal todo por Madrid?

Un abrazo,

A.

J. R. Bizarro dijo...

Me alegro que te haya gustado, Antonio. Gracias. Creo que en esto del cosmos rockero no hay números uno, pero si unos pocos que escribieron las bases para todo lo que se ha venido haciendo después: Beatles, Stones, Dylan, Young, Cohen.
Por Madrid bien, seguimos peleando y saliendo adelante, que no es poco!
espero que a ti también te vaya bien.
un abrazo.