lunes, 16 de abril de 2007

Entrevista a La Shica

Saludos, blogotroters:

Acá dejo la entrevista que realicé a La Shica y que salió publicada hace poquito en el diario LO con motivo de su actuación en el Auditorio Municipal de Calasparra el pasado 13 de abril. Para cerrar, dejo sus dos videoclips: Zíngara rapera y la versión de La bien pagá; y una delicia: Lola Flores cantando el Cómo me la maravillaría yo. Más adelante, colgaré la crítica del concierto que ofreció en el Pueblo del Arroz (Rice Village). La Shica, recordad bien el nombre porque seguro dará mucho que hablar... Skol!


La Shica
"No me entiendo del
todo con el flamenco
porque soy muy macarra"

Por Julio Ródenas
Su centro de operaciones radica, por el momento, en Madrid, aunque ya han saldado con éxito algunas visitas al resto del país e incluso a algunas ciudades del extranjero. La Shica es la voz -y el baile- de un proyecto que completan Fernando de la Rúa (guitarra), Miguel Rodrigáñez (contrabajo), Pablo Martín (percusión), 'la Popi' y 'la Vane' (coros y palmas) y Luis Domercq (letrista), un heterodoxo combo que mezcla copla, flamenco, rap, rumba, reggae y otras mieles.

Llegáis a Calasparra después de haber actuado en Estocolmo y Berlín . ¿Cómo respondió el público nórdico ante vuestra propuesta?
Genial, la gente estuvo super entregada, gritando y bailando. En Estocolmo hubo mucha gente: 250 personas pagando una entrada de 16-20 euros, algo que no hemos conseguido ni en Madrid.

En la capital habéis hecho ya un buen puñado de conciertos y la respuestas del público está siendo bastante buena, pero ¿qué tal cuando habéis viajado a otros puntos de España?

Fuera de Madrid está yendo muy bien. En La Palma fue emocionante. Al final del concierto yo estaba con la lagrimilla, te lo juro, con el calorcito del público... Hicimos la prueba en Castilla-La Mancha, que es la España profunda, y tenías que ver a las abuelitas bailando. Ellas nos pedían los temas más punkys. "La del vicio, la del vició", decían. Las abuelitas nos pedían las canciones más cañeras.

Una de las cosas que pretende La Shica es lograr un sonido original, pero, realmente, ¿tenéis una fórmula determinada para conseguirlo?
No tenemos ninguna fórmula. El grupo tiene una formación muy rara y no todas las cosas suenan, es difícil. La movida es que lo que se consiga suene chulo.

Cuando formasteis La Shica, ¿qué tenías en la cabeza? ¿Partíais de alguna base?
Bueno, al principio estábamos Fernando de la Rúa, el guitarrista que me acompañaba en el tablao Las Carboneras, y yo. Un día le salió un bolo en Chueca y yo dije: "Pues yo voy a cantar mañana". Ese concierto lo vio Miguel (Rodrigáñez, contrabajista) y dijo que también quería unirse al proyecto, y después con Pablo (Martín, percusionista), lo mismo... Yo sabía que lo que me molaba era la copla. No soy rapera, más bien lo que hago es un reciclado flamenco. A mí la que me gusta es Lola Flores, ésa sí que era una rapera. Hombre, escucha tú ese Cómo me la maravillaría yo... Ése es el rollo que yo llevo. Lo que pasa es que después siempre vamos haciendo lo que nos apetece: que si un reggae, que si una rumba...


No soy rapera, más bien lo que hago
es un reciclado flamenco

¿Cómo se cocina una canción de La Shica? ¿Cuál es el proceso?
Primero tengo una idea. Entonces quedo con Luisito (Luis Domercq, letrista de La Shica), comemos spaguettis, como siempre, y empiezo a contarle como si él fuera mi terapeuta. Más tarde, Luisito escribe la letra. Después llego al ensayo con los músicos y Fernando, que es una mina, empieza a sacar cosas, y yo también comienzo a sacar alguna melodía.

Hablando de las canciones de tu maqueta, una de las que más llama la atención es la curiosa adaptación de La bien pagá. ¿Cómo se os ocurrió incluir ese final rapeado?
La verdad es que no me acuerdo bien. Al principio terminábamos la canción con una coletilla, repitiendo " si yo soy la bien pagá, si yo soy la bien pagá..." Pero después surgió terminarla con lo del rapeo, entonces, Luisito, que es un fiera, escribió la letra de la última parte de la canción.

Volvamos un poco la vista al pasado. Llegaste a Madrid desde tu Ceuta natal cuando tenías sólo 15 añitos. ¿Cómo recuerdas esa época?
Yo era muy chica, me vine sola, dormía en una pensión y echaba mucho de menos a mi madre y a toda mi familia. Al principio no tenía amigas y lloraba todas las noches. Pero a los seis meses ya estaba integrada. Fui haciendo amigas en el instituto y en la escuela de danza. Y como yo soy muy cabezona dije: "Yo no me voy de aquí ni loca".

¿Qué era lo que te atrajo de Madrid y te retenía allí?
Yo quería bailar, y en mi tierra no hay nada. En Sevilla hay algo, pero aquí, en Madrid, hay mucho más movimiento.


De pequeña quería ser como Marisol,
que era lo más flamenco que tenía a mano

¿Y lo del flamenco lo traías ya de casa? ¿Cómo fue tu primer contacto con el género?

De chica me gustaba Marisol, que era lo más flamenco que tenía a mano. Yo quería ser como ella. Después empecé a estudiar danza española, pero me fui dando cuenta de que me gustaba otra cosa, así que me fui a Amor de Dios.

En una entrevista leí que afirmabas lo siguiente: "Algo de flamenca tengo, pero no soy muy flamenca, nunca he encajado del todo en ese mundo, soy más de barrio". ¿Por qué no te sientes dentro del mundo flamenco?
Es que es un mundo muy machista, yo lo respeto, pero no me he educado así. Es un mundo donde es muy difícil que hombres y mujeres se relacionen como amigos. Además, soy muy macarra y no me entiendo del todo con el flamenco. En el flamenco no puedes hacer ciertas cosas que hago ahora, como ir con el pelo rapado o hacer cosas muy freakies en el escenario. Creo que seguir en el flamenco era dar un paso atrás.

Aun así, sigues bailando en los conciertos, donde, según dice la mayoría de la gente, muestras una personalidad y una presencia arrolladoras. ¿Esto es sólo parte del espectáculo o Elsa tiene algo de eso en la realidad?
Cuando me subo a un escenario, soy lo que soy. No me puedo engañar, se te ve el plumero. Fuera de los escenarios soy igual.

Y la pregunta obligada y cuya respuesta están deseando escuchar muchos. ¿Para cuándo el disco?
Finalmente fichamos por Dro y, si todo va según lo previsto, saldrá el próximo otoño.

¿Qué rumbo tomará la grabación?
Ahora tenemos que empezar a currar con eso, porque no es lo mismo el disco que los directos. Hasta ahora no nos habíamos planteado mucho lo de grabar el disco, vivimos al día. En lo único que pensamos es en el concierto del próximo viernes. Lo demás... yo qué sé. Dios dirá.







No hay comentarios: