jueves, 25 de diciembre de 2008

CANCIÓN DE LA SEMANA: 'Christmas card from a hooker in Minneapolis', Tom Waits

Nunca está de más escuchar con atención a Tom Waits en unas fechas en las que se imposta tanto y el mundo nos hace creer que la felicidad rezuma de cada poro del planeta. El de Pomona echa mano de la ironía y la acidez para pintar una especie de cara b de postal navideña: la versión cruda y callejera de la fiesta, poblada de putas, borrachos y psicópatas. En 'Christmas card from a hooker in Minneapolis', incluída en el genial disco Blue Valentines (Elektra, 1978), una prostituta escribe a su amante contándole lo bien que le va la vida, aunque hacia el final de la canción descubrimos que todo es un autoengaño y que sigue tan mal como siempre. Lo único que necesita es dinero: "Hey Charley / for chrissakes / do you want to know / the truth of it? / I don't have a husband / he don't play the trombone / and I need to borrow money / to pay this lawyer / and Charley, hey / I'll be eligible for parole / come valentines day".

Para rematar la jugada, en esta versión en directo, Waits añade el villancico 'Silent Night' ('Noche de paz'). Ironía hecha canción.

jueves, 18 de diciembre de 2008

CANCIÓN DE LA SEMANA: 'Jesus, etc.', Wilco

Desde que se resarcieron de la escasa repercusión que tuvo su debut, A.M. (1995), los estadounidenses Wilco -abreviatura usada en el argot militar de 'We'll accomplished' ('Nosotros cumpliremos')- no han parado de facturar con suma elegancia pop de aromas folkies, countries y experimentales. Su segundo álbum ya lo demostró. El doble Being there salió a finales de 1996, dejó pasamado a la crítica e hizo que su público fuera multiplicándose como una plaga.

Aunque puede que no todos hayan llegado a asimilar su cuarto trabajo en estudio, Yankee Hotel Foxtrot, con el que Wilco consigue dar una vuelta de tuerca a su sonido. Más introspectivo, experimental y retorcido, Yankee... contiene algunas de las mejores canciones del grupo de Jeff Tweedy: el increíble comienzo que supone 'I am Trying To Break Your Heart', la minimalista 'Radio Cure' -con esos graves de piano sonando muy al fondo de la grabación-, la confidencial 'Kamera' -"Necesito una cámara para que mi ojo recuerde qué mentiras he estado ocultando", canta Tweedy-, las políticamente comprometidas 'War on War' y 'Ashes of American Flags'... Y por supuesto la canción de la semana, 'Jesus, etc.', menos vanguardista que el resto del repertorio pero realmente deliciosa. Un momento único en el disco que muestra a la vez tristeza y esperanza, atmósferas cálidas y frías... y un acertadísimo arreglo de cuerdas.

A Ghost is Born (2004), el directo en Chicago -la ciudad que les vio nacer- Kicking Television (2005) y Sky Blue Sky (2007) son otras huellas que Wilco ha dejado en su camino hacia la consagración. Es una realidad: una de las principales bandas alternativas de EE UU.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

El 'Álbum Blanco' de los Beatles: cuatro décadas después

No hagáis un disco doble, elegid las mejores canciones y editad uno sencillo.

No sé si con las mismas palabras, pero esto fue lo que recomendó el productor George Martin a los Beatles. Sin embargo, John, Paul, George y Ringo no hicieron ni puñetero caso. Menos mal, de lo contrario nunca hubiéramos disfrutado del White album o Álbum blanco -en realidad titulado sencillamente The Beatles-, cuyas canciones fueron esbozadas, en su mayoría, durante el viaje espiritual que hizo la banda con sus mujers y amigos al monasterio del Maharishi Mahesh Yogui, en Rishikesh (India).

Fue un trabajo histórico y muy especial dentro de la discografía de los Fab Four. Un imprescindible en cualquier colección de clásicos del rock. El Álbum blanco apareció en medio del esplendor del hippismo, en plena época de agitación política, mayo del 68, las reinvidicaciones de los derechos para los negros en EE UU... A pesar de este clima de unión social, es el disco más individualista de la banda, cada vez más desfragmentada. Cada uno se dedicó a grabar sus temas por su cuenta, utilizando a sus compañeros casi como meros músicos de sesión, y en ocasiones ni eso, ya que el bueno de Paul llegó a grabar casi todos los instrumentos en algunas de sus canciones, incluyendo las baterías, punto principal que llevó a Ringo a marcharse de la banda durante una temporada -poco después McCartney lo convenció para que volviera-.

También es el disco en el que participa un inspiradísimo Eric Clapton, aportando su guitarra gimiente en 'While my guitar gently weeps' (Harrison), una de las mejores piezas del grupo.

'While my guitar gently weeps' (Harrison)



Pero la apertura de la banda hacia las colaboraciones ajenas también tuvo su reverso tenebroso: el White Album supuso la intromisión de Yoko Ono en los Beatles. Musa absoluta de Lennon por aquella época, Ono metió sus narices en todo lo que pudo. Fintó, dribló y llegó hasta la mismísima cocina de los Fab Four. No sólo se quedaba a dormir en los propios estudios de grabación, sino que hizo coros en canciones como 'The continuing story of Bungalow Bill' (Lennon) y protagonizó un hecho nunca visto en la carrera del grupo: cantó ella solita una línea de la letra de este tema.

'The continuing story of Bungalow Bill' (Lennon)



La artista japonesa fue además influencia clave en varias de las canciones que compuso Lennon para este álbum: ELLA figuró como temática -'Yer blues', 'I'm so tired'- y ELLA introdujo al beatle miope en las técnicas de composición dadísta, lo que llevó al músico a pergeñar collages de palabras inconexas en temas como 'Glass onion' o 'Happiness is a warm gun' -¡cinco canciones en una!-, dos cortes esenciales en el doble Lp.

'Happiness is a warm gun' (Lennon)



Al margen de la oscura figura de Ono, el Álbum blanco también fue el primer disco de los Beatles en el que podemos escuchar la técnica de guitarra 'fingerpicking', deudora de las enseñanzas de Donovan durante su estancia con el grupo en la India. McCartney se aplicó y explotó esta técnica para componer una de las canciones más hermosas de la banda, 'Blackbird'.

'Blackbird' (McCartney)



El doble disco de los Beatles también función, lamentablemente, como inspiración demoníaca para que, el 9 de agosto de 1969, Charles Manson y cuatro de sus discípulos entraran en la casa que tenía Roman Polansky en Cielo Drive (Hollywood) y asesinaran sanguinariamente a su mujer, Sharon Tate -pasaba sus últimos días de embarazo-, y a unos amigos del director. McCartney había escrito 'Helter Skelter' con el inocente propósito de componer una canción más arrolladora que el 'I Can See For Miles' de los Who, pero el colgado de Manson creyó ver una señal del Diablo en la letra, una libre interpretación que volvió a permitirse con 'Piggies', de Harrison, quien sólo quería satirizar a las clases medias pijas. Dos canciones que terminaron en tragedia.

'Helter Skelter' (McCartney)



Pero el White Album también es el disco de temas magníficos como 'Julia' (Lennon refleja el trauma que le dejó la muerte de su madre, atropellada en 1958), 'Rocky Racoon' (dedicada a Rocky Sassoon, el famoso peluquero del Swinging London), 'Back in the USSR' (grabada cuando los tanques soviéticos aplastaban las primavera de Praga), 'Dear Prudence' (dedicada a la hermana de la actriz Mia Farrow), 'Sexy Sadie' (con referencias al rumor de que el Maharishi había intentado beneficiarse a Mia Farrow en Rishikesh) o las políticamente comprometidas 'Revolution 1' y 'Revolution 9'.

'Dear Prudence' (Lennon)


'Sexy Sadie' (Lennon)


Incluso descartando los temas más flojos, hubiera sido imposible editar un Lp sencillo. Imposible. Demasiadas canciones magnéticas para no rendirse al Lennon más ácido y excéntrico, al McCartney más aplicado y frágil, al Harrison más profundo e inspirado, al Ringo compositor... Todos están en ese álbum de portada impoluta, en el disco más ecléctico y maravillosamente incoherente de los Beatles.

"Happineeeeeeess is warm guuuuun... Bang bang shoot shoot!!!!!"

martes, 9 de diciembre de 2008

CANCIÓN DE LA SEMANA: 'Haitian fight song', Charles Mingus

Tras una inevitable semana de ausencia, el Blogo Bizarro recobra su pulso habitual: música, música y más música.

Por primera vez el jazz es el protagonista de la sección Canción de la semana. En 1957, el genio del contrabajo Charles Mingus (Nogales, Arizona, EE UU, 1922 - Cuernavaca, México, 1979) lanzó The Clown, su segundo Lp con Atlantic, por entonces un sello independiente, fundado nueve años atrás en Nueva York por Herb Abramson y Ahmet Ertegun. Con su primer álbum en la discográfica neoyorquina, Pithecanthropus erectus -grabado en 1956-, Mingus anticipó lo que mostraría definitivamente en The Clown: un nuevo vocabulario jazzístico en el que convivían el blues, las raíces de la música religiosa afroamericana y las influencias de los compositores clásicos del siglo XX.

Shafi Hadi (saxo alto), Wade Legge (piano), Dannie Richmond (batería), Jimmy Knepper (trombón) y el propio Mingus al contrabajo dieron forma a esta obra maestra, donde se incluye la increíble 'Haitian fight song', elegida como canción para esta semana. Groove, swing... un momento realmente salvaje, obra de un hombre absolutamente clave para la evolución del jazz moderno. Un genio que comenzó escribiendo en su autobiografía*: "Yo soy tres".

* Menos que un perro (Beneath the underdog), Mondadori, Barcelona, 2000.


jueves, 4 de diciembre de 2008

Averiado

Caí en combate. Volví tocado a Madrid, aunque no hundido. Ahora mismo me encuentro escribiendo estas líneas desde la cama, con 37 de fiebre. El ordenador en una bandeja que reposa sobre mis piernas. Parece mi comida de enfermo. De todas formas, pensé que iba a ser peor; creo que atajé rápido la avería y voy mejorando poco a poco.

El viaje a Murcia fue tranquilo: partí hacia la tierra añorada escuchando el Outlandos d'amour de Police, 12 segundos de oscuridad de Jorge Drexler, un recopilatorio casero de Curtis Mayfield... y no, no pinché al bueno de Quique González. ¡Qué raro! Ahora bien, el sábado estuve viendo al madrileño y a su Aristocracia del Barrio tocando como los dioses, arrancándonos los corazones con cada canción: 'Vidas cruzadas', 'Salitre', 'Caminando en círculos', 'El campeón', 'Pájaros mojados', 'Hay partida', 'Calles de Madrid', 'Nos invaden los rusos'... así hasta completar más de horas de concierto, con las colaboraciones estelares de Carlos Raya (¡10!) y Rebeca Jiménez.

Nunca nos cansaremos de repetir que Quique está en plena forma, que es como un maldito cohete disparado y que no sabemos hasta dónde llegarán sus cotas creativas. Supongo que muchos, cuando seamos mayores, queremos ser como él.

Y ahora: a seguir sudando la fiebre.

La redención llega en forma paracetamol, clorfenamina maleato y fenilefrina clorhidrato.